viernes, 12 de abril de 2013

Obra de Teatro.

El Pequeño Juan
 Personajes
Relator Francisco (11 años, muy responsable)
Juan (9 años, rebelde y travieso)
Abuelo (Tranquilo, serio y quiere mucho a sus nietos)
Abuela (Tranquila, alegre y quiere mucho a sus nietos)
 Mamá (como si fuera una aparición)
Primer acto (Ocurre en una casita con techo de palma, los personajes viven en un pueblo de Tlaxcala. Hay flores afuera de la casa y montoncitos de madera. En el interior, un comedor/cocina y cerca dos camas todo el decorado rústico y pobre).
  Relator Francisco y Juan son dos niños que van a vivir con sus abuelos, al morir sus padres en un accidente. Para ellos ha sido difícil y máis para el pequeño Juan, ¡que no acepta que sus padres ya no están! y presenta una actitud de rebeldía.
. (El abuelo afuera de la casa juntando madera. La abuela en el interior, en la cocina, haciendo tortillas. Los dos hermanos entrando a la casa, contentos, regresando de la escuela.)
Francisco (mostrando entusiasmo y dejando la mochila sobre la cama) - ¡Abuelita, ya llegué!, hoy la maestra nos enseñó nuevas cosas-
 Abuelita (vestido sencillo y delantal, contenta con ese comentario y haciendo tortillas) -¡Qué bueno, hijito!, me da mucho gusto. Y …¿a ti Juan, cómo te fue?-
Juan (temeroso, titubeante y frotándose las manos) – Mmm, muy bien abue, muy bien-
Abuelita (poniendo los platos servidos sobre la mesa) –Bueno, bueno, a comer y luego a hacer la tarea, lávense las manos-

 Segundo acto

Afuera de la casa Francisco ( con voz fuerte y cara seria, tomando uno de los leños que junta el abuelo) -
Oye Juan, no me gusta lo que estás haciendo-
  Juan (pone cara de sorprendido) -Y ¿qué estoy haciendo?, según tú-
Francisco (elevando la voz) - ¿Crees que no me he dado cuenta de que te escapas de la escuela tan
pronto llegamos y que casi no
- Juan (cara de sorprendido) - ¿Yooo?-
Francisco (Mortificado) –Si, tú. Ya investigué y sé que te vas al bosque cercano. ¿Qué tienes que ir a
hacer allá si en donde debes estar es en la escuela?
- Juan (Relajado y emocionado) – ¡Si vieras a cuántos pájaros le atino cuando les tiro piedras, hasta te sorprenderías!
- Francisco (Sorprendido) - ¿Eso haces?-
 Juan - ¡Si, y no te imaginas cuántos nidos he bajado de los árboles, te daría envidia, ya tengo
colección!

- Francisco (horrorizado y luego entristecido) – ¡No, no es posible que tú estés haciendo eso, no está bien!. No sólo no vas a la escuela sino que estás haciendo maldades, ¿qué no sabes que debemos cuidar  a los pajaritos y a todos los animalitos?, además si mis abuelitos se enteraran ¡se morirían!

- Juan (Despreocupado) –Pues si, en eso me entretengo Paco, en cambio tú de ¡aburrido en la escuela!. Y eso de que mis abuelos se morirían, ¿a poco se van a morir porque yo no voy? ¡claro que
no!-
Francisco --Bueno, es una forma de decirte que a ellos les afectaría mucho. No ves que  hacen mucho esfuerzo para que podamos ir a la escuela y luego tú no vas. Yo nada más te digo, que si mis papás

vivieran, a lo mejor tú no estarías haciendo eso, porque sabes que no está bien. Además, te puede
ocurrir algo malo. Y te advierto que si mañana no vas a la escuela, la maestra se encargará de decirles a mis abuelitos, ya me dijo que estás en peligro de reprobar todo el año

-. Juan (riéndose) - ¡Uyyy!  ¡Qué miedo!

Tercer acto
Escenario de noche, sentados a la mesa, cenando.
Abuelita (cara de satisfacción) –Qué nietos tan aplicados tengo, ya hicieron su tarea, estoy tan contenta, que el sábado haré ¡un pollo en mole!, para festejar lo bien que van en la escuela-
 Juan (pensativo) Francisco (voltea a mirar a Juan) Abuelito - ¡A que mis nietos, cuánto los quiero y  que orgullozo me siento. Qué hubiera dado yo por haber podido estudiar!-.  Relator: Dejaron de hablar, su abuelita les sirvió la cena que transcurrió en silencio. Juan  veía a su abuelita, luego volteaba y veía a su abuelito y volvía a verla a ella. Terminaron de cenar y se fueron a dormir.
Cuarto acto Relator -Esa noche, Juan estaba inquieto y en sueños, le pareció ver a su mamá-. Mamá - ¡Hijo querido, mi pequeño!, sabes lo mucho que te quiero, hazle caso a tu hermano mayor, te quiero ver grande y formado como una persona de bien, ir a la escuela te sirve a ti más que a nadie-. Relator: -¡Juan sintió como si su mamá hubiera estado con él, abrazándolo!. Despertó llorando, pues las palabras que su hermano le dijo y luego el sueño que tuvo, lo hicieron refleccionar y tomar la decisión de ¡Nunca más faltar a la escuela!-. Juan (Despierta a Francisco, que está durmiendo a su lado y le dice) – ¡Levántate hermano, apúrate!, que se nos hace tarde para ir a la escuela-. Relator -Se arreglaron, tomaron su desayuno y emprendieron juntos el camino a la escuela, mientras sus abuelos los miraban sonrientes desde la puerta

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